Con ayuda de algunos productos químicos especialmente elaborados para ser aplicados sobre la piel, se puede causar una leve quemadura controlada muy superficial, de esta manera toda la piel tratada se parece a la que tenemos cuando nos quemamos al sol, se desprende y deja una piel más lisa y fuerte.
Así podemos eliminar paulatinamente pequeñas arrugas o manchas de la piel.
El producto que más se emplea es el ácido tricloroacético (TCA) en diferentes concentraciones.
Los cuidados de la piel luego del procedimiento consisten en evitar el sol por unos días, la aplicación de cremas hidratantes, cremas que blanquean la piel y protector solar.
Se puede repetir cada mes hasta lograr el resultado esperado.
No se necesita habitualmente anestesia y se hace en el consultorio.