Es un substancia en forma de gel que todos los seres humanos tenemos en nuestro cuerpo y que al ser inyectado bajo la piel rellena las arrugas o depresiones. No es un medicamento que proviene de ningún animal por lo que no es necesario hacer pruebas alérgicas.
Las zonas donde se puede aplicar con éxito son la frente, alrededor de los párpados, entre las cejas, en los surcos junto a la nariz, en los pómulos, el mentón y los labios.
Se aplica con la ayuda de anestesia local tópica.
Tampoco es un producto que dure toda la vida, en el lapso de unos 6 a 8 meses se va absorbiendo lentamente, pero se puede inyectar varias veces sin que la nueva aplicación implique que el efecto disminuya en el tiempo.
No es igual a la toxina botulínica pero se puede utilizar el mismo tiempo.
Estos productos están indicados para aquellas pacientes que no desean por algún motivo ser operadas, pero desean una mejoría notable.